¿Cuenta mi empresa con un "saber hacer" franquiciable?

Si está pensando en franquiciar su negocio, una de las primeras cuestiones que deberá plantearse es si su actividad cuenta con uno de los requisitos imprescindibles en el modelo de negocio en franquicia: un "saber hacer" adecuado al modelo de franquicia.

El “know how” es definido según el Código Deontológico Europeo de la Franquicia como "el conjunto de informaciones prácticas no patentadas, resultantes de la experiencia y de la comprobación del franquiciador y cumplirá las características de ser secreto, sustancial e identificado”.

Estas tres características implican:

1. Por secreto entendemos que sus características no son conocidas por el resto de las empresas y que tendremos esa ventaja sobre la competencia. Gracias a esto podremos evitar que aparezcan productos o servicios iguales al nuestro.

2. Un saber hacer sustancial será aquel que incluye información que facilita una situación privilegiada de los franquiciados frente a la competencia debido a la importancia que cobra el know how en la actividad.

3. Cuando un saber es identificado, significa que puede ser descrito con exhaustividad y adecuadamente para llevar a cabo su reproducción. Esta tercera característica ayudará a verificar que las dos anteriores se cumplen.

El cumplimiento de estos tres requisitos es un elemento indispensable para poder afrontar una conversión a franquicia.

Esto es así porque se facilita que el éxito se reproduzca a la vez que se reproduce el modelo de negocio. Con este saber hacer válido disminuiremos el riesgo de que nuestros franquiciados y nosotros mismos fracasemos, por lo que no será beneficioso auto engañarnos.
Si nuestra actividad no posee este tipo de saber hacer, nuestros esfuerzos deberán dirigirse a lograrlo.

Sin duda, cuestionarnos el saber hacer de nuestra empresa debe ser uno de los primeros interrogantes que debemos plantearnos a la hora de valorar la franquiciabilidad de nuestra actividad.